¿Y si perdemos nuestra Independencia?

No nos paramos a pensar que algún día podemos perder nuestra independencia para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria como vestirnos, comer…o asearnos.

El 77% de los beneficiarios de prestación pública de dependencia corresponden a edades superiores a 65 años (Fuente: estadísticas del SAAD)

Pero quizás el riesgo más importante es el tiempo durante el cual podemos necesitar esos cuidados de dependencia. Es imposible de predecir. En unos casos se pueden necesitar sólo unos pocos meses de cuidados. En otros casos podríamos necesitar unos años. Otros casos relacionados con enfermedades mentales podrían requerir cuidados de hasta 10 años.

Si tenemos en cuenta los costes actuales y futuros proyectados, y el potencial impacto en la familia y patrimonio, el riesgo es muy elevado para ignorarlo. El seguro de dependencia es la solución más adecuada para la protección de este riesgo.

Pero ¿Cuándo debo contratar un seguro de dependencia?

No puedes esperar a cubrir tus necesidades de cuidados de dependencia hasta el momento en que ocurra esta contingencia. Tendrá un impacto grave en tu situación financiera, calidad de vida y capacidad para mantener tu independencia.

Teniendo en cuenta que el precio del seguro de dependencia se basa en la edad y estado de salud en el momento de la contratación, es recomendable contratarlo a edades tempranas.

El no contratar un seguro de Dependencia puede ocasionar un impacto financiero en caso de incurrir en un estado de dependencia (los costes asociados a las necesidades de cuidados de dependencia son significativamente elevados: adaptación de la vivienda, residencia, cuidados dentro del domicilio habitual…)

Y también puede tener un impacto sobre el estado personal o el entorno familiar, ya que el acto de cuidar a seres queridos en situación de dependencia es un acto de compasión, pero poner esta carga en nuestra pareja, nuestros hijos u otros familiares, puede crear una importante tensión emocional y física, y esto es algo que se puede evitar.

Contratar un seguro de Dependencia complementará la cobertura pública en caso de que tengas derecho a ella. Te ayudará a proteger tu patrimonio, reducir la carga de cuidados que recaerían en tus familiares, y te permitirá decidir dónde quieres recibir los cuidados de dependencia (incluyendo tu propia casa)